Es uno de los cultivos más relevantes que existen, ya que es una pieza fundamental en la alimentación humana y animal, y para cultivarlo correctamente debemos tener en cuenta una serie de aspectos sobre el suelo y el riego.
En Orang Growth te contamos cómo desarrollar un buen cultivo de trigo y te damos algunos consejos muy sencillos de seguir.
Elección del Terreno para el Trigo
A la hora de escoger el terreno en que cultivar el trigo, nos fijaremos en lo siguiente:
- Necesitaremos un suelo profundo y con una gran cantidad de nutrientes.
- Si el terreno tiene una alta cantidad de cal, mejor.
- También necesitamos un suelo que reciba una buena dosis de luz solar.
- La temperatura ideal se encontrará entre los 12ºC y 24ºC.
- pH entre 5,5 y 7,5.
Preparación del Terreno
Habiendo escogido ya el terreno para el cultivo del trigo, vamos a prepararlo para la siembra en 3 pasos:
- Removemos el suelo para favorecer la germinación de semillas.
- Pasamos el rastrillo para nivelar la tierra.
- Aplicaremos abonos orgánicos o fertilizantes minerales para que las plantas tengan suficientes nutrientes.
Elección de la Variedad
Hay distintas variedades de trigo y nos ofrecen distintas características que afectan al rendimiento, a su resistencia a enfermedades y a cómo se adaptan al clima. Tenemos que tener en cuenta cuál es nuestra zona geográfica para elegir la variedad óptima.
Siembra
La siembra suele darse en otoño, antes de las primeras heladas. Lo ideal es hacerlo de 6 a 7 semanas después de haber preparado el terreno. Vamos a sembrar las semillas a una profundidad de 3 a 5 centímetros, en líneas espaciadas para que las plantas se puedan desarrollar correctamente.
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Riego y Manejo del Agua
Este cultivo necesita de un riego abundante. Nos encargaremos de suministrar una buena cantidad de agua antes de la siembra, para preparar el terreno adecuadamente. Una vez sembrado, el trigo se suele regar de dos a tres veces al año: en la etapa en que se forma la caña, durante el espigado y finalmente en el período de maduración.
Control de Malezas y Enfermedades
Tenemos que evitar que se de una competencia por nutrientes y agua, realizando labores de deshierbe que garanticen un correcto crecimiento. Además aplicaremos tratamientos fitosanitarios preventivos que nos ayuden a evitar enfermedades.
Cosecha y Almacenamiento
Lo más habitual es empezar el período de recolección alrededor de 6 meses después de haber sembrado, y suele coincidir con la época estival, entre julio y agosto. Para la recolección nos valdremos de una hoz y más tarde haremos el cribado para separar y desechar aquellos granos que no hayan madurado. Almacenaremos el trigo en espacios secos con mucha ventilación, y siempre protegido de la influencia de las lluvias.
El cultivo del trigo requiere de un cuidado constante en cada una de las etapas, desde el terreno a la siembra o el riego, pero a cambio obtendremos una cosecha abundante y de alta calidad. Descubre nuestra selección de correctores de suelo para preparar el terreno de forma óptima.